Con los nuevos radares, se respeta más la velocidad máxima en Córdoba

La primera semana de controles de velocidad por cinemómetros que realiza la Municipalidad de Córdoba arrojó un total de 529 actas labradas a vehículos que superaron el límite de velocidad permitido, de un total de 5.756 autos controlados.

Se trata del 9,1 por ciento de los conductores, y desde la Municipalidad están satisfechos con estos primeros resultados. Explicaron que, en las semanas previas al inicio del monitoreo, cerca del 30 por ciento de los autos circulaban a velocidades que superaban la máxima, por lo que consideran que la difusión de los controles posibilitó que se redujera la cantidad en un 70 por ciento (o 21 puntos porcentuales).

La Subsecretaría de Transporte afirmó que es una sustancial baja en comparación con las mediciones que realizaron previamente, sin visibilizar el sistema y antes de que fuera presentado en sociedad.

“De esta primera semana, podemos destacar, como aspecto positivo, que el buen camino es este: difundir y concientizar. Ya sea por la gran difusión que los radares tuvieron en los medios como por la manera en que se divulgaron en las redes sociales la gente está circulando más despacio”, indicó a La Voz el subdirector del área, Adrián Cena. “Por eso no se sanciona económicamente por ahora, porque estamos esperando que la gente entienda que tiene que respetar la velocidad. Luego, a quienes no lo entiendan, se los va a multar”, añadió.

Si bien los puestos son móviles y pueden ser dispuestos en cualquier sector de la ciudad, fuentes de la Municipalidad de Córdoba indicaron que pondrán especial énfasis en las arterias en las que se acumulan más del 10 por ciento de los siniestros viales, de acuerdo con los datos presentados recientemente por el Observatorio Vial de la Municipalidad de Córdoba.

Estas son: Colón, Sabattini, Juan B. Justo, Vélez Sársfield, Costanera, Rafael Núñez, Alem, Armada Argentina y avenida Fuerza Aérea.

También se detectó la circulación de unidades de transporte público a alta velocidad –antes de empezar los controles– en la calle San Jerónimo, por lo que se controlará también allí, aunque esto se complementó con charlas de la Municipalidad con las empresas para revertir esta situación.

Respecto de las velocidades máximas detectadas, los 91 kilómetros por hora que se habían verificado el primer día con un automóvil Volkswagen Vento, sobre la avenida Sabattini, fue superado esta última semana. En la avenida Ricchieri, se constató que un automóvil se trasladaba a 95 km/h, considerado por Cena como una “velocidad temeraria”.

Se calcula que a diario circulan unos 80 mil autos a velocidades superiores a las permitidas, al tiempo que el parque automotor –según el último censo municipal de 2017– supera los 880 mil.

Máximas especiales

Si bien la mayor velocidad permitida en calle es de 40 km/h y en avenida es de 60 km/h, existen máximas especiales, en las que el límite puede subir o bajar.

“Por ejemplo, la avenida La Voz del Interior, saliendo al tramo sin colectora, tiene una velocidad máxima de 80 km/h, pero está aclarado en la cartelería. No tiene sentido restringirla a 60 km/h, con tres carriles y sin ingreso de vehículos”, apuntó. “Pero también se tiene que contemplar que en calles donde la máxima es 40 km/h, en las encrucijadas, cruces, escuelas, entre otras particularidades, hay que descender a 30”, añadió Cena.

Según ilustraron desde el municipio, la máxima de 60 km/h tiene relación directa con la probabilidad de muerte en caso de que un peatón sea atropellado.

Según informes de grupos de trabajo sobre accidentes, si se impacta a 30 km/h, el riesgo de morir en el evento es del cinco por ciento –y el 65 por ciento queda herido–; mientras que el número se eleva a 45 con un choque a 40 km/h (sólo el cinco por ciento no sufre heridas), y alcanza el 85 por ciento cuando se superan los 64 km/h (sin posibilidades de no tener lesiones).

Este sistema se realiza tras un acuerdo firmado en octubre entre la Municipalidad de Córdoba, la Provincia y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) para potenciar operativos de control y mejorar los índices de siniestralidad en la ciudad de Córdoba.

Con el convenio, se dotó al municipio con dos vehículos para control y fiscalización, seis cámaras de monitoreo, dos cinemómetros –y se incorporaría otro– y 25 dispositivos de mano (PDA), junto con impresoras para efectuar las boletas.

Los cascos con cámaras, próximos a su estreno

Además de la entrega de los cinemómetros que capturan imágenes de los autos que circulan a una velocidad mayor que la permitida, el acuerdo firmado en octubre entre la Municipalidad de Córdoba y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) incluía, además de los cinemómetros, seis cámaras de monitoreo móvil.
Estos aparatos –que apuntan a reducir infracciones que obstaculicen la circulación en la ciudad– están dispuestos en los cascos de los inspectores que realizan tareas en moto y son georreferenciados, para poder determinar no sólo la dirección exacta donde se constata cada situación fuera de ley, sino también el día y la hora.
Los agentes recorrerán un itinerario predeterminado para filmar lo que sucede y luego se observará el video para aplicar multas a los vehículos que se encuentren cometiendo infracciones.
“Estamos por incorporar en los próximos días el uso de cascos con cámaras para registrar imágenes. Actualmente, se realiza un proceso de entrenamiento para el personal que lo utilizará”, aclaró Cena.
Con la aplicación de este sistema, se controlará a quienes estacionen indebidamente o realicen acciones de carga y descarga en horarios no permitidos, promoviendo un tráfico más fluido en las zonas más congestionadas de Córdoba.
Cuando el inspector finaliza su recorrido, realiza la descarga de las imágenes para que estas sean analizadas gracias al trabajo de operadores informáticos que procesan las filmaciones y detectan faltas.
Según explicaron desde la ANSV, se sumarán equipos para fotografiar a aquellos que pasen semáforos en rojo y a quienes invadan las sendas peatonales, aunque eso se realizará una vez que sea adquirido el equipamiento y tras la decisión municipal de avanzar en ese sentido.
Cómo será el nuevo sistema de control
Las infracciones quedarán registradas en fotos y videos.
Comienzo. Los controles con cámaras y radares comenzaron el miércoles 16 de enero, aunque aún no se sanciona económicamente.
Multa. Se espera que las multas, de entre 1.650 a 9.850 pesos, se apliquen desde marzo.
Máxima. Con radares, se multará a aquellos que excedan el límite de velocidad estipulado para cada calle. El máximo en las avenidas de la ciudad es de 60 kilómetros por hora y de 40 en calles, con límites especiales indicados con carteles.
Cascos. Inspectores en motocicleta llevarán cámaras en sus cascos y harán recorridos predeterminados filmando todo la secuencia. Luego será analizado el video para labrar las infracciones.
Multa. Con equipos PDA, las boletas dejarán de ser en papel y se enviarán al domicilio.
Semáforos. Las cámaras que se dispusieron en algunos semáforos no son utilizadas para multar vehículos por exceso de velocidad o adelantamiento en rojo, sino para recabar imágenes y mejorar la circulación de la ciudad. Igualmente, la falta seguirá siendo constatada por los inspectores de calle. Próximamente, se sumaría aparatología especial para disponer en semáforos y no sólo controlar a aquellos que pasen en rojo, sino también a quienes se detengan sobre las sendas peatonales.
Datos. Al ser parte del programa la ANSV, las estadísticas que se recolecten en Córdoba se sumarán a los números de los distritos que son parte del acuerdo, permitiendo graficar los índices de accidentología y elaborar políticas tendientes a disminuir los siniestros viales.

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